Tarot de Rider Waite. El papel del/la tarotista

La baraja de Rider Waite tiene una simbología muy clara. Su aprendizaje permite leer otros tarots, como el de Marsella, pero no al revés.

Los arcanos menores son difíciles de leer. Pero ya hemos dicho en la entrada anterior que tirar sólo los arcanos mayores es un acto de pereza y nos daría una respuesta parcial o incompleta e incluso distorsionada. Y encima, el reto es que hay que saber interpretar todas las cartas tanto si salen del dereho como del revés.

Cómo pueden salir las cartas

Además, al barajar las cartas, éstas pueden salir:
- Dignificadas (del derecho)
- Invertida (del revés)

El papel del/la tarotista

La persona que quiere prestar un servicio a los demás no puede simplemente leer las cartas.  Debemos saber el estado contractual del alma con el tribunal kármico.
Cuando alguien viene a hacer una consulta, es porque necesita ayuda.
Hay que leer las cartas del derecho y del revés aunque los significados se multipliquen.
Se van a poder comprobar mayores piezas de información

El Tarot es un medidor vibracional. Con él exploramos o determinamos la situación de un sujeto y explorar la línea del tiempo en que el sujeto se encuentra, para ayudarlo a salvar un obstáculo en esa línea del tiempo, o bien ofrecer una nueva alternativa.

El consultante vibra a una frecuencia determinada. Por resonancia armónica, en base al conocimiento del pasado de la línea de tiempo de la persona, podemos saber qué posibilidades hay de que aparezca algo en la vida de esa persona, que lo trascienda o un consejo para crear en la línea de tiempo por la s que se puede manifestar o hacerle saltar a otra línea de tiempo.

Como decíamos, el consultante vibra a una frecuencia determinada. Por ley de agtracción las cartas nos reflejarán esa vibración, traduciendo la información del sujeto, información codificada. Estará condicionado por el pasado. Por eso la tirada del tarot suele contemplar presente, pasado y futuro. Lo que ahora vive puede venir condicionado por pensamientos, palabras, obras u omisiones en su vida.

El Tarot funciona por principio de vibración, y la ley de la atracción. No es magia. El tarotista traduce la información codificada de las cartas.

Con el Tarot se puede hacer magia, modificando la realidad, creando historias. Puedes inducir la reconducción de tu línea del tiempo. Normalmente se hace con cartas más grandes que las habituales, auqnue todas tienen la frecuencia. Se hacen más grandes porque si se hace magia con ellas, se suelen poner en el altar. Por tanto, es mejor tener uno para la magia y otro para leer.

Entre las creencias que no son válidas, hemos de decir que no hay que tener una baraja para los demás y otra para nosotros.

El reconocimiento de las cartas consume energía mental. Si lo vas practicando con asiduidad, te quedas poquito a poco con la simbología. El Rider Waite nos permite conectar y sacar información de forma muy rápida.

El tarotista debe utilizar técnicas de protección energética. No podemos empatar con las vibraciones del consultante. Nuestra vibración ha de ser superior. La protección energética mantiene nuestra pureza electromagnéticay nos protege de la subjetividad.

Se recomienza hacer la oración metafísica de la Burbuja de protección.

Importante, pues: siempre que tengamos un consultante, hacer la oración de la burbuja de protección y una oración pidiendo iluminación y guía.

También debemos purificar, consagrar y energetizar el Tarot. El Tarot es una herramienta, y se consagra de tal forma que tenga cierta sacralidad, es decir, que tenga un intento. Se pone esta herramienta ante el tribunal kármico y decimos:

Padre, yo quiero servir.

De esta forma, tramitamos un trabajo de servicio. El trabajo ha de ser al servicio de la luz, utilizando el tarot.

También debemos limpiarlo como mantenimiento del mismo. Las cartas pueden ser afectadas por energías de bajas frecuencias.

Respecto a la conservación, se suele conservar el mazo en una cajita de madera. Se forra por dentro con fieltro violeta, ya que el color violeta es transmutador (ver el apartado de metafísica del blog si quereis ampliar información), que mantiene en estado óptimo la baraja, o también lo podemos poenr envuelto en un paño de color violeta. Se puede meter también alcanfor, o laurel (si eres un lector profesional, el laurel te ayuda a afianzar el camino en clientela), o bien una pieza de plata o de piedra luna (selenita) o lapislázuli.

Algunos tarotistas colocan encima de la mesa una vara o pirámides de lapislázuli cuando trabajan.  Otros colocan también una foto suya en la caja para conectar la baraja con la persona

Otra cosa que se hace es representar los elementos en la mesa. Pero eso lo veremos otro día...