domingo, 12 de diciembre de 2010

Tarot de Rider Waite. Introducción

Hoy el  equipo de El Velo de Isis ha estado en El Despertar, un establecimiento de crecimiento personal ubicado en la zona del Sucre de Vic, y hemos asistido a una clase impartida por Olga María Pérez-Traverso sobre Tarot.

Olga María Pérez Traverso es autora de dos libros. Uno de metafísica y otro -como quien dice salido del horno- sobre gemoterapia. Y promete más. Imparte sus clases en compañía de Rafa, su silencioso -pero no menos sabio- socio y colaborador.

En pocas horas los privilegiados que hemos podido recibir sus enseñanzas hemos recibido un montón de información, de la que os pasamos aquí una pequeña pincelada. Olga trabaja con el tarot Rider Waite. Vereis que las entradas anteriores a estre blog hablaban del tarot de Marsella, y que falta estudiar algunas cartas. Teníamos la cosa paradita, pero ya iremos llenando el blog de contenidos. De momento, nos centramos en la clase de Olga María, que promete un libro sobre el tema.

Composición del Tarot de Rider Waite
El tarot está compuesto por 78 cartas:
- 22 arcanos mayores
- 40 cartas blancas (copas, palos, espadas y oros, 10 cartas de cada una).
- 16 cartas cortesanas (caballo, rey, reina y as)

Las cartas blancas y las cortesanas derivan de las cartas de juego tradicionales, más tardías que los arcanos mayores.

Los 22 arcanos mayores derivan de los antiguos misterios egipcios. Nos hablan de la historia de la creación, y del principio vida. Misterios que se dieron a la humanidad cuando se la dotó con derecho al conocimiento.

La tradición mistérica se pasó oralmente durante mucho tiempo. La base de estos misterios se fue enriqueciendo cuando llegó a los cabalísticos, y posteriormente a los alquimistas.

Aportaciones a los Arcanos mayores

Aportación cabalística

Con los cabalístios se añadió el alfabeto hebreo (22 letras) a las cartas (correspondencia con las letras de la creación), 22 ladrillos de la creación.

Qué casualidad que a la humanidad se la dotó, según explica Olga, con 22 cromosomas. Como el hombre -como especie- no se podía reproducir, se añadió un cromosoma más: 23.

De la misma manera que no nos "completaron", tampoco quisieron darnos todas las enseñanzas de la totalidad de los conocimientos (22 no son la totalidad). Así, por ejemplo, el árbol cabalístico tiene más de 13 esfera, no 10. Si lo aplicamos a dimensiones, algunas cosas cuadran, pero no todo. No se han podido resolver claves de algunas cosas porque nos faltan datos.

Aportación alquímica

Los alquimistas añadieron a las cartas la astrología y los elementos.

Usando el sistema tal y como lo tenemos es válido. Recordemos, pues que los 22 arcanos mayores conservan la sabiduría oculta de los antiguos misterios egipcios, con datos anexados.

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